«Escribo y olvido porque el creador viene siempre desde el futuro y es para mí un ser inacabado»
Pere Gimferrer
Pere Gimferrer (nacido el 22 de junio de 1945 en Barcelona) es un poeta, prosista, crítico y traductor catalán. Es una de las grandes figuras, tanto en lengua castellana como catalana, de la intelectualidad española de la segunda mitad del siglo XX. Fue incluido en la generación de los «Novísimos», denominación que creó el editor Josep Maria Castellet para agrupar a un grupo de jóvenes poetas que daban sus primeros pasos literarios a finales de la década de 1960. Este artesano de la palabra —imbuido por el espíritu de Vicente Aleixandre y Octavio Paz— inició su labor creativa dentro de la literatura con sólo dieciocho años de edad con la obra Mensaje del tetrarca, y en 1966 vio la luz su primer poemario, Arde el mar, que convirtió a Gimferrer en el primer poeta catalán distinguido con el “Premio Nacional de Literatura” y uno de los poetas más importantes de su generación. También fue el primero galardonado con el “Premio Reina Sofía de Poesía Iberoamericana” (2000).
Fue elegido miembro de la Real Academia Española en 1985, para ocupar la vacante dejada precisamente por Vicente Aleixandre. Fundador y miembro permanente de la Academia Europea de Poesía de Luxemburgo, es también académico de número electo de la Academia de las Buenas Letras de Barcelona, y miembro del Patronato de la Biblioteca Nacional.
También ha ejercido la crítica literaria en revistas como Destino, Serra d´Or o Ínsula; ha colaborado en periódicos como El Correo catalán, El País o ABC, y ha publicado críticas de cine en Film Ideal. Compagina la literatura con la traducción y la labor de edición —es directivo de la editorial Seix Barral.
Pere Gimferrer i Torrens
(Barcelona, 22-VI-1945). Escritor, traductor y crítico. Estudió Derecho y Filosofía y Letras en la Universidad de Barcelona y se dio a conocer como poeta gracias a la publicación de Mensaje del tetrarca (1963), que pasó prácticamente desapercibida y que ha sido parcialmente desechada por el propio autor; Arde el mar (1966), llena de referencias culturalistas y de alusiones que resultaban insólitas, y por la que recibió el “Premio Nacional de Poesía”; La muerte en Beverly Hills (1968), en la que mezcló su historia íntima con elementos del cine realizado en Hollywood (Estados Unidos de América (EE.UU.)), y De extraña fruta y otros poemas (1969), en la que alternó recursos experimentalistas con distintos homenajes personales y literarios. El impacto que causaron estas obras en el panorama literario español condujo a Josep Maria Castellet a incluirlo en su estudio Nueve novísimos poetas españoles (1970), en el marco de un grupo generacional que respondía a una sensibilidad distinta de la que poseyeron tanto los poetas de la inmediata posguerra como los que editaron la mayor parte de sus obras en el transcurso de la década de 1950. Las fuentes culturales de las que se nutría esta generación derivaban de nuevos modelos, extraídos de los medios… >> Seguir leyendo sobre Pere Gimferrer en Gran Enciclopedia de España