La candidatura, promovida por el Consell Insular de Menorca, ha requerido más de diez años para lograr su inscripción en la Unesco. «Menorca Talayótica: Una Odisea Ciclópea Insular» reúne los nueve elementos que mejor encapsulan las construcciones de una cultura insular que evolucionó en un entorno relativamente aislado. Esta selección abarca desde la mitad de la Edad del Bronce hasta el período romano e incluye una rica variedad de monumentos y sitios prehistóricos, como asentamientos, áreas funerarias, santuarios y enclaves sagrados, los cuales han llegado hasta nuestros días en un estado de conservación excepcional.

Dentro de esta destacada colección, sobresalen manifestaciones únicas y exclusivas de Menorca, tales como las navetas de enterramiento, los recintos de «taula», las imponentes viviendas circulares y los «talayots».

Con esta inclusión, España alcanza un total de 50 lugares en este prestigioso listado, consolidándose como uno de los países con mayor número de inscripciones.

Menorca Talayótica

La isla registra una de las mayores densidades del mundo de yacimientos arqueológicos prehistóricos en territorio habitado. La Menorca prehistórica, que abarca desde el 1600 a.C. hasta el 123 a.C., representa una crónica fascinante de una cultura que, con esfuerzo titánico, erigió numerosas construcciones ciclópeas en la limitada extensión de una pequeña isla en el Mediterráneo.

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