El pasado día 6 de Febrero falleció Antoni Tàpies, pintor y escultor catalán, nacido en Barcelona, uno de los líderes del informalismo, cuya influencia será decisiva a nivel internacional. Nacido en el seno de una familia burguesa y catalanista, su afición artística se inició durante un largo periodo de convalecencia ocasionado por una enfermedad pulmonar. El joven Tàpies dedicó cada vez más tiempo al dibujo y la pintura, y acabó por abandonar sus estudios de Derecho. Su obra temprana muestra un fuerte carácter primitivista vinculado al dadaísmo y al art brut, y revela también sesgos simbolistas por la presencia de la alegoría, el mito y la metáfora. A este periodo pertecen obras como Zoom (1946), Cap i bandera (1946) y Creu de paper de diari (1946-1947). En 1948, junto a otros jóvenes artistas que volvieron la mirada hacia el surrealismo, participó en la fundación de la revista Dau al Set. En las obras de este periodo se encuentran referencias a Joan Miró, Max Ernst y Paul Klee. En el caso de Pa-rafaragamus (1949), por ejemplo, se observan rasgos típicamente mironianos y elementos propios de Klee. Leer más en La Gran Enciclopedia de España