En 1781 aparecía al público una de las obras monumentales y básicas en la historia de la filosofía: la Crítica de la razón pura, de Immanuel Kant. En esta obra culmina la gran corriente criticista de la filosofía occidental, uno de los hitos fundamentales de la trayectoria intelectual del hombre europeo. Con la Crítica de la razón pura se propuso Immanuel Kant un vasto y hercúleo empeño: encontrar el fundamento universalmente válido del conocimiento humano, el camino seguro para el establecimiento riguroso y estricto de la verdad.
Para Kant, «pensar» es, ante todo, «juzgar», es decir, relacionar. En este sentido, un juicio es un sujeto que va unido a un predicado; por ejemplo: «El cielo es azul.» «Cielo» es el sujeto, que va adjetivado por un color determinado, el «azul». Pero si, en lugar de esa frase, decimos «Todos los cuerpos son extensos», viene a ser como si afirmáramos que «el caballo blanco de Santiago era blanco», pues es imposible pensar un cuerpo sin considerar, a la vez, su volumen. La verdad de mi juicio está, pues, fundada solamente sobre el análisis del sujeto: lo único que hace falta para que el juicio sea cierto es que el predicado no esté en contradicción con el sujeto. Kant denomina a éstos juicios analíticos.
La filosofía de Kant no es sólo un momento culminante del pensamiento europeo moderno, sino también -y al mismo tiempo- expresión paradigmática de un nuevo tipo humano, el burgués, que alcanza su prevalencia en Europa.
José Ortega y Gasset escribió: «Cuando veo en la amplia perspectiva de la historia alzarse frente a frente, con sus perfiles contradictorios, la filosofía antigua-medieval y la filosofía moderna, me parecen dos magníficas emanaciones de dos tipos de hombres ejemplarmente opuestos. La filosofía antigua, fructificación de la confianza y la seguridad, nace del guerrero. En Grecia, en Roma, como en la Europa naciente, el centro de la sociedad es el hombre de guerra. Su temperamento, su gesto ante la vida, saturan, estilizan, la convivencia humana. La filosofía moderna, producto de la suspicacia y la cautela, nace del burgués. Es este el nuevo tipo de hombre que va a desalojar el temperamento bélico y va a hacerse prototipo Social. Precisamente porque el burgués es aquella especie de hombre que no confía en sí, que no se siente por sí mismo seguro, necesita preocuparse ante todo de conquistar la seguridad. Ante todo, evitar los peligros, defenderse, precaverse. El burgués es industrial y abogado. La economía y el derecho son dos disciplinas de cautela«. Tras esta pulcra descripción de la fenomenología humana que Kant encarna, Ortega añade a su descripción: «En el criticismo kantiano contemplamos la gigantesca proyección del alma burguesa que ha regido los destinos europeos con exclusivismo creciente desde el Renacimiento. Las etapas del capitalismo han sido, a la par, estadios de la evolución criticista. No es un azar que Kant recibiera los impulsos decisivos para su definitiva creación de los pensadores ingleses. Inglaterra había llegado antes que el continente a las formas superiores del capitalismo«.
Emmanuel Kant | |
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Nacimiento | 22 de abril de 1724 Königsberg Prusia (ahora Kaliningrado Rusia) |
Fallecimiento | 12 de febrero de 1804 Königsberg Prusia (ahora Kaliningrado Rusia) |
Ocupación | Filósofo, profesor |
Conocido por | El concepto del imperativo categórico, crear la teoría del idealismo trascendental,
el noúmeno, contribuir a la distinción analítico-sintético, la expresión Sapere aude y proponer el concepto de la nebulosa protosolar |
Obras | Crítica de la razón pura, Crítica de la razón práctica, Crítica del juicio,
Prolegómenos a toda metafísica futura que pueda presentarse como ciencia |
Contenido |
(Königsberg, Prusia [actual Kaliningrado, Rusia], 22-IV-1724 – 12-II-1804). También conocido como Emmanuel Kant, por la españolización de su nombre de pila. Filósofo y profesor alemán, uno de los mayores pensadores y filósofos de la historia.
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… decir, el ser individual, no tiene propiamente definición, es irreductible en cierto modo al logos. Idealismo empírico y psicológico Si la anulación de la oposición o diferencia entre ser y pensar …