El 8 de mayo de 2025, la Iglesia Católica vivió un momento histórico con la elección del cardenal estadounidense Robert Francis Prevost como el nuevo papa, quien adoptó el nombre de León XIV. Esta elección, que tuvo lugar en la cuarta votación del cónclave celebrado en la Capilla Sixtina, marcó un hito al ser la primera vez que un estadounidense asume el pontificado.
Nacido en Chicago en 1955, Prevost posee una trayectoria destacada tanto en América como en el Vaticano. Durante más de cuatro décadas, desarrolló una labor misionera en Perú, donde fue obispo de Chiclayo y obtuvo la nacionalidad peruana . En enero de 2025, fue nombrado prefecto del Dicasterio para los Obispos por el papa Francisco. Su elección como papa refleja una figura que combina experiencia pastoral y administrativa, y es vista como un puente entre los sectores conservadores y progresistas dentro de la Iglesia.
El nombre elegido, León XIV, se inscribe en una tradición papal significativa, siendo el decimocuarto papa en adoptar este nombre, que evoca a figuras históricas como León I el Magno y León XIII, conocidos por su liderazgo y compromiso social-
En su primer discurso, León XIV hizo un llamado a la paz, la inclusión y la justicia, recordando con emoción a su predecesor y dirigiéndose también a su diócesis peruana . Su elección ha sido recibida con esperanza por muchos fieles que ven en él una continuidad del legado reformista del papa Francisco.
Este acontecimiento se produce en un contexto de desafíos para la Iglesia, como la secularización creciente y la necesidad de reformas internas. La elección de León XIV representa una oportunidad para abordar estos retos con una perspectiva renovada y una visión inclusiva.
Algunos rasgos del nuevo papa:
Talante moderado y conciliador: Se le reconoce por su capacidad de tender puentes entre las corrientes conservadora y reformadora de la Iglesia.
Estilo pastoral: Cercanía a los pobres, defensa de los derechos humanos, apertura al diálogo intercultural y sensibilidad hacia los desafíos contemporáneos.
Lema episcopal: In Illo uno unum (“En el único Cristo somos uno”).
León XIV es considerado un líder espiritual con profundo conocimiento de Latinoamérica, experiencia misionera y un perfil equilibrado, llamado a guiar la Iglesia en tiempos de cambio y esperanza
