Yuri Gagarin, el conquistador del espacio

Moscú, 12 de abril de 1961, 9.07 horas de la mañana. Un cohete diseñado para el lanzamiento de misiles balísticos logra poner en órbita la pesada nave Vostok I, enviando a Yuri Gagarin al espacio. Hoy se cumplen 50 años de aquel histórico vuelo del cosmonauta soviético Yuri Gagarin que marcó el punto de partida de la segunda etapa en la historia de la exploración del espacio, la de los vuelos tripulados.

Yuri Gagarin fue, así pues, el primer hombre enviado al espacio. Su misión, si se compara con las actuales estancias de seis meses en la Estación Espacial Internacional (ISS), no fue especialmente complicada, ya que consistió en la práctica en una única vuelta a la Tierra —que duró 108 minutos— a una altura orbital de 301 kilómetros y una velocidad máxima de 29.000 km/h.

A las 10:55 Gagarin se encontraba de nuevo en tierra firme, convertido ya en un héroe. Fue condecorado con la Orden de Lenin, recibió el título de Héroe de la Unión Soviética e incluso se creo un título especialmente para él, el de Piloto Cosmonauta de la Unión Soviética. Su entrada en la ciudad de Moscú fue triunfal.

Gagarin, el primer cosmonauta

Yuri Gagarin, un militar ruso de veintisiete años, bajo de estatura, hijo de un carpintero de la región de Smalensk, fue el primer hombre en la historia que tripuló una nave espacial en órbita alrededor de la tierra. La Unión Soviética, tras su arranque triunfal con el lanzamiento del Sputnik, ganaba la segunda etapa de la carrera espacial que sostenía con Estados Unidos. Tras su feliz aterrizaje, Gagarín se convirtió en un hombre popular, héroe oficial en su país e invitado de honor en cualquier otra parte del mundo. Siete años después, poco antes de que los norteamericanos Amstrong y Aldrin pusieran su pie en la Luna, el primer cosmonauta de la historia fallecía durante un vuelo rutinario en avión. >> Seguir leyendo el artículo en La Gran Encilopedia Iberoamericana