Elizabeth Taylor falleció el 25 de marzo pasado, a los 79 años de edad, en un hospital de Beverly Hills, a causa de un infarto masivo. La actriz anglo-estadounidense, símbolo de la época dorada de Hollywood, estaba considerada como una de las mujeres más bellas de aquel tiempo. Además de su carrera cinematográfica, también trabajó, de manera ocasional, en teatro y televisión.
Fuera del ámbito profesional, cautivó siempre a la opinión pública por su agitada vida amorosa —llegó a acumular ocho matrimonios— y por su implicación en causas humanitarias, especialmente en la lucha contra el sida.
Taylor fue galardonada en múltiples ocasiones: contaba en su haber con, entre otros premios, dos Premios Oscar, un Globo de Oro, el BAFTA y el David de Donatello. En 1999 fue designada, por el American Film Institute, la séptima mejor estrella de los primeros cien años de cine norteamericano.
Entre su filmografía, cebada de grandes éxitos, destaca especialmente Cleopatra (1963), película que extendió aún más su popularidad, y por la que cobró un millón
de dólares, un salario nunca antes dado a una actriz; la Taylor fue, sin duda, una de las pioneras en la meca del cine a la hora de recibir grandes sueldos.
Elizabeth Taylor
(Hampstead, Londres (Reino Unido), 27-II-1932 — Los Ángeles, California, Estados Unidos de América, 23-III-2011). Actriz británica. Es hija de un matrimonio norteamericano residente en Reino Unido, con quienes se trasladó a vivir a California en vísperas de la II Guerra Mundial. Con siete años Liz Taylor comenzó en el mundo del cine con su participación en la película ‘Hombre o ratón’. Con diez, fue contratada por la Metro Goldwyn Mayer (MGM) para protagonizar la película ‘Lassie’, que tuvo su continuación en la película ‘El valor de Lassie’, dos años después. Tras un paréntesis en su carrera, de 1944 a 1947, regresó al cine participando en películas como ‘Cynthia’ (1947), ‘Mujercitas’ (1949)… >> Sigue leyendo la biografía de Elizabeth Taylor en la Gran Enciclopedia Iberoamericana