Este año se celebra el 175 aniversario del nacimiento del escritor romántico español Gustavo Adolfo Bécquer. Fue un hombre de múltiples contradicciones, un aspecto de su personalidad que muestran sus escritos, que reflejan su esfuerzo por encontrar, a través de la palabra, la síntesis de un universo dividido entre el sueño y la razón.
El sevillano, que estuvo en contacto permanente con el mundo de la pintura y fue un gran conocedor de la música, concebía todas las bellas artes como manifestaciones de un único sentimiento entusiasta. Así, Bécquer representa una evolución del movimiento romántico en nuestro país. Los temas predilectos tratados en sus Rimas y Leyendas son, entre muchos otros, el amor, la magia, el exorcismo o el mundo medieval. Sus Rimas no caen ni en la exageración ni en el sentimentalismo acusado propias de este movimiento. >> Puedes leer algunas de sus obras con Ebookenciclo.
Gustavo Adolfo Bécquer
(Sevilla, 17-II-1836 — Madrid, 22-XII-1870). Gustavo Adolfo Claudio Domínguez Bastida. Poeta. Hermano de Valeriano Bécquer, hijo de José Domínguez Bécquer y sobrino de Joaquín Domínguez Bécquer. Nacido en el seno de una familia sevillana, quedó pronto huérfano de padre —conocido pintor costumbrista—, en 1841, quien había recuperado el apellido de sus antepasados flamencos instalados en Sevilla en el s. XVI. Asistió al colegio de San Telmo y se inició en la pintura y en la lectura de los escritores románticos. Se trasladó (1854) a Madrid, donde se relacionó con Julio Nombela, Augusto Ferrán y Forniés y Eulogio Florentino Sanz, y comenzó a colaborar en la prensa y a escribir piezas teatrales. Tres años después intentó la aventura editorial de la Historia de los templos de España. Las lecturas se diversificaron y enriquecieron, sobre todo con autores como Heinrich Heine. Sus trabajos en El Contemporáneo a partir de 1860 mejoraron su… >> Seguir leyendo en Gran Enciclopedia de España