Según informan distintos medios internacionales, la familia real de Catar habría pagado por Los jugadores de cartas de Paul Cézanne (1839-1906) la mayor suma jamás desembolsada por una obra de arte: 191,6 millones de euros.
LOS JUGADORES DE CARTAS. EZANNE, Paul (1839-1906). Los jugadores de cartas (Les joueurs de cartes). 1890 – 1895. Impresionismo.
No parece que Cézanne tuviera una mentalidad ni una voluntad revolucionarias, su intención no era romper con la historia de la pintura. Justo al contrario, su obsesión era conseguir que, a partir del profundo conocimiento de los clásicos, su obra jalonase una nueva etapa en la evolución del lenguaje pictórico. Muy probablemente, Cézanne hubiera desautorizado algunas de las corrientes artísticas que, durante el siglo XX, y en el campo de la pintura, se manifestaron como deudoras de su producción creativa. En esta línea, tal vez hubiera abjurado de la importancia que algunos exegetas han dado a esta versión de los jugadores de cartas, por lo que pueda tener de precedente de los procedimientos sintéticos del Cubismo. Y, sin embargo, lo cierto es que el pintor, en este lienzo, ha reducido al máximo los elementos que integran la representación y ha concentrado la atención del espectador hacia su núcleo principal: en el centro, una botella de vino y, a ambos lados, dos hombres sentados, con los brazos apoyados en una mesa y con unas cartas, o con lo que se adivina que son unas cartas, en las manos. La composición parece simétrica, pero en realidad no lo es, puesto que el eje del cuadro, el reflejo blanco en la botella,…
Cézanne: Biografía
Pocos personajes del arte contemporáneo tienen una biografía tan apacible, casi sedentaria, como Paul Cézanne. Acostumbrados o deslumbrados por el arquetipo del artista salvaje, con una vida interna convulsa y unas ansias enormes de conocer nuevos lugares y de experimentar nuevas sensaciones, la trayectoria vital de Cézanne puede parecer insulsa. El modelo de vida de Cézanne se encuentra en el lado opuesto del mantenido por pintores como Vincent van Gogh o Paul Gauguin, claros ejemplos, entre muchos otros, de ese tipo de artista romántico, explorador y de experiencias internas angustiosas. Y, sin embargo, esa primera impresión de una vida placentera y equilibrada no coincide en absoluto con algunos episodios sucedidos en el transcurso existencial del pintor, en el que encontramos algunos rasgos de turbulencia. Curiosamente, esa turbulencia o desasosiego siempre parece venir de lo que para Cézanne es, al mismo tiempo, su máxima ilusión y la fuente de sus recurrentes tensiones: la pintura…