Hoy celebramos el centenario del legendario actor, nacido en Ohio un 26 de enero de 1925. Su legado va más allá del cine, siendo una figura indiscutible de la historia de EE. UU. del siglo XX. Desde dramas inolvidables hasta clásicos eternos, Newman nos regaló casi seis décadas de magia en la gran pantalla.
Paul Leonard Newman (26 de enero de 1925 – 26 de septiembre de 2008) fue un actor, director, productor, filántropo y piloto de carreras estadounidense, cuya carrera abarcó más de cinco décadas. Reconocido por su carisma, talento y distintivos ojos azules, Newman dejó una marca indeleble en el mundo del cine y la cultura popular.
Primeros años
Nació en Shaker Heights, Ohio, en el seno de una familia de ascendencia judía y católica. Su madre, Theresa Fetsko, tenía raíces eslovacas, mientras que su padre, Arthur Sigmund Newman, era propietario de una tienda de artículos deportivos. Desde joven, Paul mostró interés en la actuación, participando en obras de teatro escolares.
Tras servir en la Marina durante la Segunda Guerra Mundial como operador de radio, Newman regresó a los Estados Unidos y asistió a la Universidad de Kenyon, donde estudió economía. Posteriormente, siguió su pasión por la actuación y se formó en la prestigiosa Actors Studio en Nueva York, donde perfeccionó su técnica bajo la tutela de Lee Strasberg.
Carrera actoral
Paul Newman debutó en Broadway en la obra Picnic (1953), lo que marcó el inicio de su carrera. Poco después, llegó a Hollywood y tuvo su primer papel protagónico en la película The Silver Chalice (1954). Aunque la película recibió críticas mixtas, Newman persistió y, en 1956, su actuación en Somebody Up There Likes Me lo consolidó como una estrella.
Entre sus películas más icónicas se encuentran:
The Hustler (1961)
Cool Hand Luke (1967)
Butch Cassidy and the Sundance Kid (1969)
The Sting (1973)
The Color of Money (1986), por la que ganó el premio Óscar al Mejor Actor
La habilidad de Newman para interpretar personajes complejos, rebeldes y vulnerables lo convirtió en uno de los actores más admirados de su generación.
Vida personal y filantropía
Paul Newman estuvo casado dos veces. Su segundo matrimonio con la actriz Joanne Woodward se convirtió en uno de los más duraderos y admirados de Hollywood. La pareja, que contrajo matrimonio en 1958, tuvo tres hijas y compartió una relación llena de amor y apoyo mutuo hasta la muerte de Newman.
Fuera del cine, Newman se dedicó a múltiples pasiones. Como piloto de carreras, participó en varias competencias, incluidas las 24 Horas de Le Mans, donde terminó segundo en 1979.
En 1982, fundó Newman’s Own, una marca de alimentos cuyos ingresos netos fueron donados íntegramente a causas benéficas. A través de esta iniciativa, Newman ayudó a recaudar cientos de millones de dólares para organizaciones de caridad.
Paul Newman falleció el 26 de septiembre de 2008 a los 83 años, dejando un legado que trasciende la pantalla grande. Fue un artista apasionado, un humanitario comprometido y un hombre que supo usar su fama para generar un impacto positivo en el mundo.
