Octavio Paz fue un ensayista, poeta y traductor mexicano. Es considerado como uno de los grandes poetas hispanos de todos los tiempos. Colaboró activa y constantemente en el impulso de la cultura a través de la fundación y participación en innumerables revistas, como Taller, Plural y Vuelta. Llevó a cabo una intensa actividad como traductor contribuyendo al conocimiento de numerosos poetas norteamericanos, japoneses, ingleses y suecos. También ejerció de profesor, conferencista, periodista y diplomático.
En términos generales, la obra de Octavio Paz está caracterizada por la lucidez, el antidogmatismo, la estética impresionista y una gran riqueza verbal. Su pensamiento entronca con la tradición superrealista de André Breton, los postulados filosóficos de Friedrich Nietzsche, la crítica mitopoética de Frye y el socialismo utópico de Jean-Baptiste-Joseph Fourier. En su opinión, «el deber del escritor es, sobre todas las cosas, el de escribir bien». La obra literaria de Octavio Paz tiene tres vertientes básicas: la poesía, el ensayo humanístico y la crítica.
Entre los muchos premios que ha recibido figuran el «Guggenheim» (1944), el de la «Crítica española» (1957), el «Premio Jerusalén de la Paz» (1977), la Gran Águila de Oro del Festival Internacional del Libro (1979), el «Ollin Yolitzli» de literatura en lengua española (1980), el «Premio Miguel de Cervantes» (1981), el «Premio Internacional Menéndez Pelayo» (1987) y el «Tocqueville» (1988). El 11 de octubre de 1990 fue galardonado con el «Premio Nobel de Literatura«, por su «poesía sensible y de amplios horizontes, repleta de inteligencia e integridad humana».
Octavio Paz falleció en Ciudad de México el 20 de abril de 1998 tras una larga enfermedad. En julio de 1994 el escritor había sido sometido a una operación en Houston (Texas, Estados Unidos de América), donde le efectuaron cinco bypass.