La Revolución rusa es uno de los acontecimientos más importantes del siglo XX, no solo por lo que supuso para el Imperio ruso, que pasó a ser la URSS, sino porque dio lugar al primer gobierno socialista del mundo.
El 24 de octubre de 1917 comenzó la fase definitiva de la revolución socialista en Rusia, uno de los acontecimientos más importantes del siglo XX. León Trotski, que estaba al mando en aquellos días, recomendó el día 24 “disciplina y paciencia”, pero el 25 (7 de noviembre, en el calendario gregoriano) llegó Lenin a las estancias donde estaban los bolcheviques, lanzó su perorata y dio la orden de iniciar la insurrección. Su triunfo dio paso a un sistema comunista que duró hasta 1989. Sin embargo, la libertad por la que tantos lucharon se convirtió bien pronto en un vasto y cruel calabozo.
Meses antes, el 23 de febrero de 1917 (8 de marzo en el calendario gregoriano), se celebraba en Rusia el Día Internacional de la Mujer. Así que una multitud de ellas marchó hacia el centro de Petrogrado (la actual San Petersburgo) para reclamar lo que estimaban entonces más urgente: la paz, que sus hijos no murieran en los frentes de la I Guerra Mundial, que volvieran a casa. Así empezó todo. Las movilizaciones se sucedieron en los días siguientes. Hubo enfrentamientos con las fuerzas del orden público, saqueos, muertos. Cada vez eran más los insurrectos y cada vez se organizaban mejor.
El lunes 27 se hablaba ya de revolución y algunos grupos bien organizados tomaron lugares estratégicos y otros llegaron al palacio de Táuride. En pleno caos se creó el sóviet de Petrogrado; era la Revolución de Febrero. La segunda fase de esta insurrección, dirigida por Lenin y los bolcheviques, se produjo sin apenas resistencia del Gobierno provisional. El 2 de marzo cayó el régimen zarista, se impuso la república y un Gobierno provisional, en el que los moderados (mencheviques) marcaban aparentemente el paso, tomó el poder. Esta situación sólo se prolongaría durante poco más de medio año, hasta la Revolución de Octubre.
Conjunto de movimientos revolucionarios que derrocaron la autocracia zarista e instauraron el régimen comunista en Rusia (febrero-octubre de 1917).
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Introducción
El derrumbamiento del caduco sistema zarista y las diferencias insostenibles entre una mayoritaria población de campesinos y una poderosa clase terrateniente constituyeron el campo de cultivo propicio para el estallido de la revolución.
Ésta habría de transformar profundamente la estructura política y social de Rusia, y cuyo impulso inicial no tardaría en desbordar el ámbito nacional y extenderse a otros países del mundo.
Se conoce como Revolución rusa el proceso histórico por el que se derrocó en Rusia al gobierno imperial para sustituirse primero por un sistema democrático–liberal y después por un gobierno comunista.
Hasta febrero de 1918, las fechas se contaban en Rusia según el calendario juliano, que llevaba un retraso de trece días con respecto al calendario gregoriano, vigente en los demás países europeos. Ello explica que la «revolución de octubre» se llevara a cabo en noviembre, según el calendario gregoriano.